Ya posteamos en su dia la historia de la creacion de esta espectacular raza argentina, asi que hoy, vamos a hablar de sus utilidades, ya que aunque muchos crean que es un perro de pelea y otros crean que dado al motivo de su creacion solo sirve para la caza, todo esto no es cierto, y si ampliamos nuestras miras, veremos en el dogo argentino un maravilloso can util para mil y una tareas.
Esta es una informacion que he encontrado en la pagina del dogo argentino, de la cual os pondre su enlace al finalizar el post, pues me ha parecido una magnifica web con mucho material interesante acerca de esta raza.
En primer lugar, hay que desechar la idea del Dogo Argentino como un ser fiero y terrible. El único que es fiero y terrible es el dueño irresponsable que ha hecho así a su perro.
El Dogo es un perro de carácter extraordinariamente equilibrado, muy inteligente, aunque también bastante tozudo. Es por eso que, si va a ser adiestrado, lo ha de ser por manos expertas y no por aficionados.
A lo hora de convivir en casa es un perfecto compañero para toda la familia y se va a comportar como un "perro faldero" con los miembros de la misma; buscará incansablemente las caricias y aguantará estoicamente las travesuras de los miembros más jóvenes de la casa, jamás gruñirá a nadie de la familia, lo que no quita que a la hora de defender a los que considera suyos y a las propiedades de éstos se convierta en un implacable perro de guarda y defensa.
Es precisamente en estos dos puntos, la guarda y la defensa, sobre los que me gustaría incidir, pues son los más desconocidos, aunque, como ya he dicho en un principio, el Dogo Argentino se creó primordialmente para la caza mayor, en la es ciertamente insuperable por su fuerza, arrojo y valor.
Si a estas tres características (fuerza, arrojo y valor) le sumamos el carácter equilibrado y la inteligencia, tendremos una raza que, aparte de su instinto natural por la caza, también tiene un instinto natural para la guarda y la defensa.
De hecho, la Policía Federal Argentina y el Ejercito Argentino lo vienen utilizando desde hace años como perro de guarda y defensa. También cabria destacar que sólo las razas más equilibradas e inteligentes se utilizan como guía de ciegos; pues bien, el 12 de Mayo de 1968 nació "Dana", una Dogo Argentino que sirvió hasta su muerte como guía de invidentes.
Texto: Pedro A. Cuesta Tobajas - Revista El Mundo del Perro (España) - Julio 199
Las otras caras del Dogo Argentino |
Para cumplir con eficacia su cometido cazador, el Dogo Argentino posee una serie de características físicas y psíquicas, potenciadas selectivamente mediante gimnasia funcional generación tras generación, que han dado lugar a un fenotipo concreto. Pero dicho fenotipo no es tan exageradamente limitado por su especialización como algunos pueden llegar a pensar. El Dogo Argentino puede mostrarnos diversas caras.
Como perro familiar. Habiendo criado durante años diversas razas de utilidad, no puedo dejar de establecer ciertas comparaciones que faciliten mi exposición. Y cuando hablo de criar lo hago desde el prisma del "criador de sofá", es decir, los perros habitan familiarmente mi casa y son educados en severas normas de convivencia, pero también son "consentidos" en esa íntima relación de abrazo y caricia que autentifica y relaja. Pues bien, los Dogos Argentinos me recuerdan mucho a los Boxer por su dulzura, su sensibilidad y su deseo de agradar. Son comparativamente menos "revoleras", más controlados y comedidos en sus acciones dentro del hogar, menos explosivos en sus manifestaciones emocionales. Además resultan menos infantiles, como si su neotenización fuera menos marcada, aunque su umbral de paciencia con los niños es también muy alto. Es decir, el Dogo Argentino es absolutamente recomendable, con la seguridad de acertar.
Como perro de guarda. Si la primera pregunta de quien se interesa por una raza canina físicamente poderosa versa sobre cómo se porta en casa, la segunda se refiere a su disposición como guardián. Entendiendo la guarda como actitud nata en algunos perros y no como un instinto, podemos afirmar que el Dogo Argentino bien canalizado puede llegar a ser un eficaz guardián. Todos los ejemplares que he tratado mostraban desde muy jóvenes una actitud de desconfianza clara, pero no exagerada, ante la aproximación de un posible intruso. Pero al faltarle ese punto de reacción histérica propia de otras razas, resulta relativamente fácil inhibirla si la reprimimos o la frustramos. Por el contrario, si la motivamos metódicamente, esa actitud se traducirá en un comportamiento adecuadamente fijado, lo que, unido a su valor y tenacidad, dará como resultado una utilidad como guardián absolutamente fiable.
Cabe destacar que muy pocas razas poseen el equilibrio que presenta el Dogo Argentino entre su actitud de guarda y su comportamiento como perro familiar, dos aspectos que, como muchos tristemente conocen, suelen ir uno en detrimento del otro.
Como perro de defensa. En el caso del Dogo Argentino, adquiere su máximo sentido la frase "lo cortés no quita lo valiente". Quien identifique perro de defensa con perro hiperagresivo o perro de buen carácter con perro inútil se equivoca totalmente. Los que saben de esto convendrán conmigo que un buen perro de defensa se fundamenta en un sólido instinto de caza, capaz de ser ritualizado y un buen equilibrio psíquico con respuesta adecuada a los estímulos recibidos, todo ello arropado por un físico poderoso y buenas dosis de coraje y tenacidad. Tal parece como si estuviéramos describiendo las aptitudes de un Dogo Argentino ideal.
Como perro de utilización lúdica. En este campo el Dogo Argentino encuentra un paisaje variadísimo donde brillar con luz propia. Es aquí donde muestra su cara más atractiva para el gran público, ese que accede al perro más por un impulso de capricho incluso estético que guiado por la necesidad o el sentido práctico. Por supuesto que la caza es una actividad lúdica, como asimismo lo es la competición deportiva con perros de utilidad. Pero no son menos importantes todas aquellas posibilidades que cada propietario puede disfrutar con su perro como pretexto, como parte indispensable o como simple acompañante.
Todos los que hayamos recorrido kilómetros como entrenamiento o por puro placer sabemos del gran papel motivador que representa un perro. La belleza poderosa de un Dogo Argentino en movimiento es el catalizador ideal para hacer generoso nuestro esfuerzo y alcanzar la comunión con el entorno.
Educar o adiestrar un Dogo Argentino no es un capricho o un lujo, ni ha de significar necesariamente entrar en competencia con nadie. Adiestrar un perro es la mejor manera de conocerlo y disfrutarlo plenamente. El proceso por el que se logra el aprendizaje y dominio de los distintos ejercicios establece una relación muy especial entre maestro y alumno y desarrolla aspectos determinantes del comportamiento como la dependencia y la sumisión jerárquica.
Un paseo a caballo, ya de por si extraordinario, pasa a ser algo de difícil descripción cuando lo enriquece la compañía de nuestro perro. No hay nada como la conjunción vital y estética de estos dos magníficos animales que remueven nuestros más ancestrales recuerdos como especie. Los que tenemos la fortuna de haberlas disfrutado guardaremos siempre esas vivencias como parte de nuestra intimidad más feliz.
La bicicleta nos permite asimismo placenteras sensaciones de ritmo y armonía con nuestro animal, de tal forma que casi no concebiremos la una sin el complemento del otro. El mantener nuestro perro en óptimas condiciones resultará no sólo sencillo, sino incluso beneficioso para nuestro propio estado físico.
Como veis, el Dogo Argentino es un perro con muchas caras, a cual más atractiva o espectacular y algunas de ellas por desvelar. Con mi más sincero respeto por todos aquellos que aún siguen interpretando al Dogo Argentino como un perro restringido a su original función cazadora he querido aportar un granito de arena para, una vez más, derribar muros y ampliar horizontes. Animo, de todo corazón, a quienes se interesen por esta imponente raza para que se interioricen y compartan la aventura de la vida de un Dogo Argentino en la seguridad de que verán colmadas todas sus expectativas, sean cuales fueran éstas.
Poseer un Dogo Argentino es realmente coronar la cumbre.
Texto: Julio Beberide - Revista "El Mundo del Perro" (España) - Julio 1996
Extraido de: http://www.dogoargen.com.ar
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